Ana Augee, quien trabaja en el Faro de la memoria, dialogo con nosotros en el transcurso de la jornada por la Memoria, que se diera cita en nuestro territorio Liberté con la participación además de otras organizaciones.

En especial, en esta jornada, año tras año, se recuerda a los desaparecidos de manos de los militares que por aquel entonces controlaban el poder de gobierno y con ello pretendían también llevar adelante el control de las mentes y hasta las emociones de las personas.

Este tipo de actos pretenden inculcar el nunca olvidar un oscuro paso de la historia argentina acontecido en los años setenta durante la última dictadura militar a manos de perversos uniformados que mancharon sin escrúpulos el pundonor de la vestimenta que en el pasado muchos heroicos patriotas bañaran de honores.

Ana Augee, es abogada y trabaja como lo manifestara en el colectivo Faro por la memoria e investiga delitos de lesa humanidad.

Dijo haber trabajado diez años en el ámbito carcelario, caso Ezeiza y Marcos Paz, donde recibía denuncias de las personas privadas de su libertad, por lo que manifestó no serle ajeno este ámbito, en referencia al lugar donde se encontraba al momento de entrevistarla.

Entre otras cosas también señaló que, tras haber vivido la experiencia de este encuentro, se retiró muy conmovida y sorprendida de lo que vio acá en Liberté, respecto de lo que se ha logrado.

Nos cuenta que trabajo durante diez años en el ámbito carcelario en las cárceles del ámbito federal como Marcos Paz y Ezeiza, y recibía denuncias acerca de las condiciones de vida de quienes habitaban en esos ámbitos por lo que considera que no le es ajeno este ambiente, aunque menciono sentirse conmovida y hasta sorprendida de lo que se ha logrado construir desde Liberté y no se imaginaba que esto pudiera lograrse dentro de una unidad carcelaria y entiende que puede resultar casi imposible que se pueda lograr en otras cárceles, aunque si se pudiera sería muy bueno.

Respecto a El faro de la memoria explica que es un ex centro clandestino de detención, era la escuela de suboficiales de la Infantería de Marina y añade en el año 2015 se abrió como Faro de la memoria, bajo el respaldo de una ley, aunque que primero en el año 2014, se concreto en ese lugar como antesala de la creación del espacio cultural, de arte, de alegría, de promoción de derecho.

Seguimos hoy peleando por la memoria y por los derechos, que todos tenemos y que a veces es muy difícil de tener, porque creo que todos sabemos cuales son nuestros derechos porque después a la hora de que sea efectivo el derecho es un tanto más complicado.

Cuenta que son cuatro trabajadores, un grupo enorme de militantes, que conforman lo que se llama el colectivo parado de la memoria, que trabajan a la par nuestra, que tiene áreas como de violencia institucional, salud educación, entre otras.

Hay distintas temáticas que se abordan en el Faro y que se necesitan visibilizar cada uno de los derechos.

Con relación a la jornada dada en Liberté cito como impactante para ella haber conocido en el lugar al nieto de una persona que fuera secuestrada y estuviera encerrada en el Faro y aunque no lo conoció al abuelo de este preso, que se encontraba en el lugar como asistente al evento, sí tenía con conocimiento acerca de él, ya que leyó varias veces la historia vivida de Enrique Sánchez y le parece que fuera como alguien familiar y encontrarnos acá con el nieto fue como una sorpresa.

Nosotros, señaló la dirigente, decimos que es muy difícil señalar el horror, y la verdad es que creemos como viendo de alguna manera es una de las formas, porque vemos que conmoviendo es una de las formas porque lo que conmueve es lo que nos hace recordar después.

Apuntó a que se lea la historia y lo que no se sabe se pregunte, para no sólo que se sepa lo que nos pasó, sino también para que no nos suceda lo que una vez ya nos pasó.

Fuente: Liberté