Seleccione su idioma

Delfor es un vecino de Mar del Plata que junto al grupo “Cree”, que encabeza quien fuera sacerdote, Francisco, el mismo que mantiene contacto con nosotros todas las semanas con su taller que habla de valores humanos, el mismo que hace de todes esta situación un ida y vuelta de cooperación, con su gente sigue ayudando personas que no suelen pasarla bien y ahora desde que conoció nuestro espacio no deja de hacer sus visitas y en cada una de ellas siempre tiene algo para compartir, en eso de pensar en ayudar al semejante.

Esta vez fue acompañado por Delfor, quien dijo haber visto en Liberté algo muy distinto a lo que pudo ver hace muchos años en una visita a la cárcel con grupos de futbolistas de Alvarado aunque en esa época no había nada y ahora pudo ver con agrado la tarea de huerta entre otras cosas.

Agrego también que, en lugar de sentarse a mirar televisión, es mejor hacer la tarea de ayuda, la cual no la considera un trabajo, porque siente placer al acompañar a Francisco en esto de ayudar a la gente, a los que no tienen ropa, comida y se extiende para decir que hermoso es ver el rostro de la gente cuando recibe un alimento.

Francisco bromea, y dice él era mi vecino, y de tanto mirar un día lo cargue en la camioneta y haciendo una mirada hacia atrás cuenta que ya son unos cuatro o cinco años que están juntos en el grupo.

Francisco reconoce que gracias a estos colaboradores puede lograr los objetivos de la ayuda y dice todo solo no se puede, agregando que así han llegado a brindar ayuda a la gente del predio del basural, también a los que viven de sus carritos cartoneros, ya sea con el armado o reparación de sus carros, tareas confiadas a Liberté que se suma a la colaboración, desde su taller de herrería de donde ya han salido algunos armados y arreglos y Francisco para lograr el trabajo ha colaborado con materiales como por ejemplo electrodos, entre otras cosas.

Todo suma, nada resta, la cooperación parece mas que un distintivo para Liberté y parecería que quienes tienen el mismo sentir, son atraídos y quedarán fusionados a un espíritu cooperativista, donde se piensa en dar sin recibir nada a cambio mas que el placer de sentir o ver una cara con enorme sonrisa, como de quien se siente complacido y agradecido por lo que recibe.

Fuente: Liberté