Ramón es una persona que esta presa en la cárcel de Batán, aún sin haber asistido a un juicio, lleva casi tres años encarcelado y comenta que le han dicho desde la esfera judicial que para el año 2023 estaría arribando a esa primera instancia.
Desde hace un tiempo se desempeña en algunas tareas dentro de Liberté y reflexiona al respecto diciendo que no se esperaba una fraternidad tan buena, entendiendo que pasar por Liberté, es una experiencia enriquecedora, y que se logra ver la cárcel desde otro punto de vista, que estar encerrado en un pabellón no es bueno, añade que son muy buenos compañeros entre sí, quienes a diario llegan al lugar, me quedo asombrado cada día porque se ve algo nuevo y se aprende algo bueno todos los días, acá llegan personas con la intención de ayudar a que se de este cambio.
Sostiene que hay una muy buena comunicación con los compañeros, por lo cual se crea una atmosfera tranquila donde no hay lugar para los conflictos, al preguntársele por su participación en talleres y cursos que se dictan en el espacio, resalto su participación en un curso denominado Por la paz, donde hace una descripción donde se deja ver su interés por el mismo y habla de la paz interior, la contención, entre otras tantas cosas buena que desde allí se aportan. Para finalizar cita que Liberté ayuda muchísimo para lograr un cambio en uno y subrayando que muchas de las personas que asisten todos los días llegan con conflictos propios y se encuentra en un lugar como si fuese un remanso, también comenta que cuando se llega a la cárcel, cualquiera lo hace con ciertos temores propio de arribar a lo desconocido y de repente conoce Liberté y eso logra aflojarse, quitándose las tensiones a su vida, Liberté es lo mejor que nos pueda pasar a cada uno, dijo Ramón a nuestro cronista.
Fuente: Liberté