Carlos es un preso que se encuentra ya hace cinco años detenido en la cárcel de Batán y desde hace ocho meses, aproximadamente, trabaja en la huerta orgánica de Liberté.

Nos comenta que anteriormente había cobrado experiencia en huerta al haber trabajado de manera previa en el marco del contexto de encierro en una huerta no autogestionada, perteneciente al Servicio Penitenciario.

Comenta sobre las diferencias existentes entre trabajar en Liberté, una entidad de autogestión llevada a cabo al ciento por ciento por presos y dice que acá es diferente, se trabaja mas tranquilo, y destaca que las verduras se aprovechan de otra manera mas beneficiosa para quienes trabajan la tierra del lugar asignado, puesto que muchas veces solían recolectar los frutos personas ajenas al lugar.

Aquí no pasa lo mismo, soy uno de los responsables de mantener un orden en el sector y todos colaboran para eso, quienes trabajan llevan sus verduras de manera diaria, se actúa de manera organizada y en un marco de respeto mutuo.

Mi tarea me lleva unas cuatro o cinco horas diarias nos dice y añade que con la llegada del verano se aprovecha mas el día y permanece mas horas en el huerto.

En este momento cita, tenemos a cielo abierto una siembra de cebolla de verdeo, puerro, acelga, perejil, y algo de brócoli, y dice que es por ahora, ya que están contando con un invernáculo de grandes dimensiones, el cual recientemente ha sido terminado de construir con el respaldo del INTA y ubicaran allí verduras y hortalizas por lo cual se facilitará su desarrollo en el interior del mismo.

Qué es Liberté para él

Aquí es diferente dice Carlos, y expresa que hay gente que viene a trabajar en la huerta y se siente mas libre que en otros lados del penal, acá por momentos podemos presumir estar en un campo, acá no nos molestan, no tenemos la presión de nadie, nos manejamos de otra forma, muy distinto a lo que ocurre en otro lado, es todo mucho más tranquilo y destaca que esta experiencia lo ha cambiado un ciento por ciento, trabajo a mi gusto, tranquilo, trato de pasar por esta situación de encarcelamiento lo mejor que pueda.

En lo que respecta a la relación con otros compañeros, para mi es todo bien, por ahí los que pueden molestarse un poco cuando les ordeno una tarea suelen ser los mas jovencitos por la natural rebeldía de juventud, aunque luego logran comprender, y con los grandes no hay inconveniente alguno, hablamos el mismo idioma, saben de sus responsabilidades.

Por último, dijo que la gente que viene aquí tiene la posibilidad de encontrar un cambio personal para su vida y empezar a prepararse para enfrentar la vida el día que le toque irse de la cárcel y para eso puede optar por las herramientas que se ofrecen a diario, entre las que se encuentran los talleres y cursos de capacitación y espacios de trabajo como huerta, carpintería, herrería, taller de costura, por ejemplo.

Fuente: Liberté