Así de esa manera se expresó un integrante de la plantilla de presos que trabajan en nuestra entidad cooperativista, acerca de la misma.
Su nombre es Juan, se encuentra preso en la unidad 15 desde hace ya un tiempo y hace seis meses que está en Liberté y dice sentirse a gusto en el espacio y agradecido por esta posibilidad de estar realizando tareas, estuvo desempeñándose en la quinta del lugar, donde dice, volcó sus conocimientos de campo de toda una vida y ahora se encuentra en el taller de costura de la cooperativa donde se capacita para crecer en aprendizaje.
Señala que es este un espacio tranquilo donde además de trabajar y pasar buenos momentos también uno puede recibir aprendizaje desde los distintos cursos de capacitación que se brindan a diario en Liberté.
Me hace feliz que acá puedo usar ropa de campo donde viví, me crie, trabajé siempre y no voy a decir que acá es igual, pero por lo menos puedo andar de esa manera, dentro de todo estoy bastante bien y agradecido de esta posibilidad.
Recuerdo que mi abuela solía coser para afuera, como método de sostenimiento de vida y yo siempre la acompañaba, de ahí que la observaba y ya pasado el tiempo también practicaba algunas costuras de prendas de vestir.
Yo en el taller de costura me adapté enseguida tras mi salida de la huerta y ya hice chalecos, boinas gorritos de invierno, bufandas y con eso me la voy rebuscando.
En ningún lugar de la cárcel he tenido las libertades y posibilidades de hacer cosas como acá en Liberté, además hay buen compañerismo, me llevo bien con todos.
Liberté es como estar en la calle, puedo trabajar, estudiar, encontrar amistades pasar lindos momentos, realmente podés expresar lo que sentís, estás en libertad.
Fuente: Liberté