Patricio es un chef de profesión, quien hace un tiempo luego de permanecer preso en la Unidad 15, logró su tan ansiada libertad, pero regresó de visita y a colaborar en el reciente evento que congregó a Jueces este último 9 de julio.

Su profesión gastronómica, chef, le permitió desarrollar colaboración con quienes tienen a su cargo la rotisería del espacio y junto a otro chef, lograron armar un equipo de trabajo que a la hora de degustar el tradicional plato se pudo ver no solo el buen gusto por el armado del emplatado, sino también por lo sabrosa que resultara la comida.

Dijo que hace cinco años que está en libertad y que todos los días es un sacrificio, un esfuerzo, para no salirse de lo que corresponde y trabajar muy duro, ganarse el pan con el sudor de la frente, como en otras oportunidades, dice no cansarse de decirlo, vivir todos los días un muy buen día, aunque las cosas sean adversas y tratar de ser mejor persona siempre.

Recuerda que en el año 2015 preparó un locro para mas de mil doscientas personas, encomendado por el municipio de Gral. Pueyrredón para la localidad de Batán, comida que disfrutaron los vecinos del lugar.

Recuerda que le llegaron un montón de obsequios a modo de agradecimiento, llevaba cinco días en la unidad y le dieron ese trabajo, también comento que desde ese día tuvo algunos privilegios como los de estar en un pabellón donde conoció a dos hermanos, Carlos y Matías y a partir de ahí cambiaron muchas cosas para bien.

Dijo que no le fue duro volver a la vida fuera de los muros, ya que, junto a sus compañeros recientemente citados, aprendió a trabajar la tierra, y a crear huertas, sembrar y cosechar frutos.

Señaló que se fue en libertad y aquellos con quienes construyó una amistad, siguieron creciendo, dice haberse sentido impactado con los logros que se visualizan, remarca que todavía no lo deja de asombrar lo que se construyó en este lugar.

Reflexión para aquél que le está llegando la recuperación de su libertad

que cuando le cierren el portón por detrás y vuelva a salir a la calle, recuerde que acá se viven momentos feos, a veces, porque en el encierro se extraña la familia, y que le de para adelante con humildad, con orgullo de estar en libertad y que trabaje y que no se dediquen a otra cosa.

Continúo expresando: “todos cometemos errores en la vida, pero hay un punto que es donde uno se tiene que dar cuenta que eso está mal, el día que se de cuenta de eso, su vida va a brillar.

Fuente: Liberté