Nota N° 09/22.
Neuquén, ciudad capital, 05 de septiembre de 2022.-
Biblioteca “Trabun Mapu” (Tierra de encuentro)
“BUSCANDO RESPUESTAS…”
Una vida menos, otra y otra..., ¿cuántas más deben quedar truncas, para que se traten éste y otros temas de relevancia, en relación a este contexto y se tomen decisiones políticas que sean capaces de hacer cambiar el rumbo de personas en un estado patológico que turba los sentidos? Un preámbulo a la locura que exhibe un peregrinar hacia un destino inexorable.
Nos negamos a, que nuestro paso por este encierro transcurra por el andarivel de un silencio cómplice, a convertir nuestras vidas en un eslabón maltrecho de una cadena oxidada en una maquinaria obsoleta y corroída. Cuales consecuencias pretendemos advertir para que nuestra progenie no transite el camino que hemos conocido, una mala experiencia de la que somos conscientes, son producto de nuestras elecciones.
Siguiendo el enfoque de nuestro posicionamiento ante el luctuoso suceso del día martes (30-08-2022), y del sábado (03-09-2022). Cuestionamos las formas esclerosadas y rutinarias del encierro que causan severos y colosales daños, estamos ante una nueva manifestación de la inconsciencia y cuestionamos a la institución policial por la escasez de respuestas ante nuestros reclamos. Tenemos por delante, una coraza que supone un verticalismo que lo domina todo, incapaz de proponer algo diferente. Son muchos los
desaciertos que en nombre de “medidas de seguridad” se cometen, sin que ninguno de los responsables políticos e institucionales se atreva a tomar decisiones que puedan renovar
las formas de intervención durante la trayectoria del encierro de las personas que cumplimos condena y en esto debemos incluir a las instituciones: del Ejecutivo, Justicia,
Legislativo y sus tentáculos intervinientes. Más aún, parece que la administración de la violencia corporativa ejerce presión a los actores civiles e institucionales que se involucran con nuestras propuestas ¿o será que no se atreven a escuchar nuestros reclamos de mejores condiciones en el encierro, porque eso supone, ir contra lo instituido y eso causa temor? Mientras, nos adecuamos y nos adaptamos a condiciones del encierro indignas, demostrando aceptación a una cuasi-normalidad de la opresión. Esta carencia
de objetivos desata una serie de problemas que afecta a la población penal y en su decurso a la sociedad en general, demuestra la inhabilidad de acción en pos de vislumbrar alternativas de interposición.
Este desmedro nos inscribe en desafíos inéditos a la totalidad de los actores intervinientes, mediante la creación de espacios de participación y proposiciones en pos de la reparación.
Hay un horizonte de posibilidades para quebrar las barreras reales y simbólicas que el encierro impone a quienes nos encontramos privados de la libertad. Uno de los caminos
potenciales -y ambicioso- es exponer nuestra perspectiva desde el conocimiento de campo (encierro), creemos que la experiencia de vida relatada en primera persona resultará muy valiosa para el fortalecimiento de iniciativas en la búsqueda por “crear escenarios posibles” para el inicio del cambio que nos hemos propuesto. Quienes suscribimos, nos hacemos cargo de nuestros yerros y lejos estamos -en términos coloquiales- de esquivar el bulto, sino que, desde hace un tiempo venimos proponiendo acciones que redunden en la reconstitución de nuestra dignidad.
Pedimos apoyo y acompañamiento a toda persona con compromiso social.
Estudiantes y trabajadores de condición penados, alojados en U11, de esta ciudad: Carlos A. Rojas. Antonio H. Cortez. Daniel Landaeta. Gerardo Vallejos. Lino Rodríguez. Marco Fontán Guzmán. David M. Condorí.