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Una jornada plagada de emociones, donde se manifestó la solidaridad con los que más necesitan en el marco del contexto de encierro. Como en todo el mundo cada 29 de noviembre, se lleva a cabo un acto de amor, para recordarnos que es el mismo acto que todos los días debemos practicar, pensando en el otro y despojándonos de nuestras vestiduras de egoísmo y desidia, conscientes de lo que hacemos o envueltos en una inconsciencia llevada por la ignorancia, que no nos permite ver las carencias de otros y la riqueza de poder dar, que habita en cada uno de nosotros.

En nuestro Liberté fue una colaboradora, la reconocida profesora de artes plásticas, Betina Ferrara, involucrada desde los albores del espacio, quien llegó, con la noble idea solidaria. Se abrió el debate previo en el seno de nuestro espacio y se convino en llevarlo a la práctica de una manera adaptado a la circunstancia de encierro, pensando en las personas “parias”, cuyo significado indica, que son aquellas personas excluidas de las ventajas que gozan las demás, e incluso son personas maltratadas cuando se las ignora mediante el tipo de trato, por ser consideradas inferiores.

El desayuno, donde se degustaron tortas fritas, la recorrida por las instalaciones del polo de producción, la actividad en el taller textil, donde sobre géneros que llevaban como destino final convertirse en bolsas artesanales, con un especial decorado, se trabajó en ello, bajo la instrucción profesional de la “profe”, Betina,  el almuerzo, la tarea de sublimado en el primitivo taller de Liberté, fueron momentos vividos de una hermosa jornada solidaria, llena de empatía, porque de eso se trata, ponernos en lugar del otro, para saber que está sintiendo al momento, el otro.

En el transcurso del almuerzo, donde se degustaron unos sabrosos tallarines, con presencia en especial, de aquellos que resultaran beneficiados en una especial jornada, participaron compañeros que estuvieran en la organización, como por ejemplo el coordinador del evento, el compañero, Omar R, el compañero presidente de la cooperativa y fundador del espacio Taller solidario Liberté, “pampa”, los guías espirituales cristianos evangélicos, Luis Becedillas y Cristian, también, si bien no estuvieron en el almuerzo, hubo otros compañeros, quienes trabajaron sobre esta especial y significativa jornada, tal es el caso de, “Carlitos”, Secretario del Consejo de administración de la Cooperativa Liberté y coordinador de tareas generales en el espacio de igual nombre,  Ariel, a cargo del histórico taller de Liberté y un sin número de colaboradores, quienes a diario de manera silenciosa le ponen el hombro a esta hermosa huella que va dejando en el camino la autogestión lograda por presos, en un verdadero polo productivo, donde se reúnen diversas actividades, solidarias, laborales, culturales y espirituales.

Cierre exitoso de, “Un día para dar”, los rostros lo decían todo, en especial de los invitados, que resultaran ser reconocidos como las personas destinadas a recibir una cuota de afecto desde los actos de solidaridad.

Que todos los días sea…un día para dar. ¿No le parece?

Fuente: Liberté