Se trata de la referente catalana, que, tras la dudosa muerte de su hijo, en una cárcel de España, emprendió una lucha por los derechos de los presos.
Amo es fundadora de una organización civil que hoy nuclea a 14 personas, familiares de presos, activistas, pero que además cuenta con el apoyo de profesionales y otras personas que, si bien no tienen familiares presos, si se sienten consustanciados con el tema.
Recorrió nuestras instalaciones, converso con los presos que se encontraban capacitándose y trabajando, compartió un almuerzo y se fue con un mensaje lleno de esperanza.
En la mañana de este lunes 20 de marzo, fue recibida por los líderes de nuestra institución, y colaboradorxs.
Su presencia en la Argentina, obedece entre otras cosas, a su participación en el III Foro Mundial de Derechos Humanos 2023, a realizarse en nuestro país, en CABA, en calidad de disertante, precisamente donde Liberté también estará presente, para exponer respecto a la experiencia de la formación de su organización.
Abandono, negligencia y desidia, son tres adjetivos calificativos que ella utilizó para tildar a quienes eran custodios de su hijo en la cárcel de España, y agregó que ello pasaba porque la gente no hace su trabajo como lo tiene que hacer, en relación al servicio penitenciario.
Dijo a Prensa Liberté que desde allí sintió la necesidad de hablar de su dolor, de su sufrimiento, y de transmitir todo lo que ella sintió en ese momento a las personas que les ha tocado padecer lo que ella también sufrió.
De ahí nació la idea de formar un grupo de familias, recordando haber comenzado sola y que hoy son catorce, aunque no sean muchas, menciona, son muy trabajadoras y diligentes, y confiesa estar segura que en poco tiempo serán muchas personas más, por eso en este reportaje anima, desde Mar del Plata, a todas las familias de todos los países del mundo, a que se involucren con las familias de lxs presxs de sus países, para defender todos los derechos que son naturales, pero señaló que pareciera que hay que ganárselos otra vez.
Derechos humanos avasallados
Dijo también que pareciera que se hubieran perdido, pero que los derechos hay que pelearlos, y agregó, “no nacemos con los derechos pegados en el culo, nos los tenemos que ganar siempre”.
“Ahí nacen familias, y estoy orgullosa del grupo que estamos manteniendo, de lo que estamos aguantando, de lo que estamos peleando, porque desgraciadamente es un trabajo muy duro, todo cuesta un esfuerzo inhumano, y mucho dolor”
Luego se refirió a la cárcel de Batán
“Yo aquí he visto hoy cosas que me hacen, llorar, cosas que no había visto nunca, condiciones en las que se encuentran los presos, inhumanas, a todos los niveles, presos enfermos, presos con problemas de drogas, alimentación asquerosa, falta de espacio, deshumanización, falta de cariño, hacinamiento, un montón de cosas que son derechos que no tenemos que dejar que nos los quiten, son nuestros”
“A la sociedad de España, especialmente, le cuesta mucho, por riesgo, por vergüenza, le cuesta mucho asumir que su hijo es un delincuente, y está preso, en la cárcel, porque normalmente los vecinos hablan mal, porque tu hijo es un ladrón, y a la gente le da vergüenza”
“Yo, sinceramente, estoy orgullosa de mi hijo, porque las madres queremos a nuestros hijos como son, como sean, pero que en general, las familias en Catalunya, en España, tienen mucho miedo, y les cuesta muchísimo involucrarse en los temas de las prisiones, en las puertas de las prisiones esperando ver a otros presos, pregunto, ¿cómo está tu hijo aquí?, ah, pues mi hijo no está mal, está bien, y yo les digo, pero como pueden estar bien en una cárcel, donde les pegan, los insultan, o les escupen como puede estar bien en esa situación”
Sobre Liberté
“La verdad que cuando atraviesas la puerta que separa la cárcel propiamente dicha y Liberté, sientes que sales de la cárcel, esa es la sensación que yo he tenido cuando entré a Liberté, no he sentido que ingrese a una cárcel”
“Yo, que estoy cansada de visitar cárceles en España, tengo la misma sensación de agobio, de agonía, de angustia, cuando entro en una cárcel de mi país, que es la que he tenido aquí en esta cárcel, incluso diré que aquí más, porque es territorio desconocido para mí, y cuando he pasado la puerta de Liberté, he visto ese gran huerto, los talleres, los chicos, me han dado ganas de besarlos a todos, porque pienso que están haciendo un buen trabajo”
“Necesitamos que Liberté se haga más grande, necesitamos que cada vez pasen a formar parte más presos porque se van a beneficiar, yo estoy segura de eso, y será en muchos aspectos”
“Ojalá, las cárceles, de verdad, fueran como Liberté, la comida, el trato, el aire que se respira, el olor a la cárcel…, Liberté no huele a cárcel, huele a lo que se les pone a las plantas para que crezcan, el abono, huele a gente trabajando, a chavales con ganas de rehacer su vida, a eso huele Liberté, no huele a cárcel, las cárceles huelen de otra manera, las cárceles huelen mal”
Por último, prometió volver pronto a Liberté, recordó su participación en el III Foro Mundial de los Derechos Humanos y conto el anhelo del próximo 24 de marzo estar en la plaza con las madres de Plaza de Mayo.
Fuente: Prensa Liberté