Luis Becedillas, quien acompaña a nuestro espacio desde sus albores ha cumplido más de dos décadas visitando cárceles llevando el mensaje espiritual y accionando en favor de las necesidades de los privados de libertad.
Luis Becedillas:
desde el año 2002, he estado profundamente comprometido con el servicio en las cárceles, respondiendo al llamado de Dios para asistir a las personas privadas de libertad. A lo largo de los años, he tenido el privilegio de visitar varias unidades penales y colaborar con el espacio Liberté, una organización que busca el cambio personal a través de experiencias educativas y culturales.
Experiencia en las cárceles
- Unidad Penal N° 6 en Dolores: Mi primer contacto con el servicio en cárceles fue en esta unidad, donde comencé a visitar a personas privadas de libertad que solicitaban asistencia espiritual.
- Complejo Penitenciario de Florencio Varela: Posteriormente, visité las Unidades Penales N° 31, 32 y 42, donde continué brindando apoyo espiritual y material.
- Complejo Penitenciario de Batán-Mar del Plata: En 2012, comencé a visitar la UP N° 44 y la UP N° 15, donde he estado involucrado en diversas actividades en favor de las personas privadas de libertad.
Actividades en Liberté
En el espacio Liberté, hemos llevado a cabo varias actividades para apoyar a las personas privadas de libertad, incluyendo:
- Asistencia material: Proporcionamos alimentos, ropa, calzado, ropa de cama y materiales para los talleres de carpintería, herrería, huerta y costura.
- Apoyo anímico y espiritual: Brindamos apoyo emocional y espiritual a través de visitas semanales y reflexiones bíblicas.
- Cursos bíblicos: Actualmente, estamos realizando el Curso bíblico "Mente feliz" y próximamente continuaremos con el Curso "¿Dios me oye?".
Conclusión
Mi compromiso con el servicio en las cárceles y en el espacio Liberté es un llamado divino que me ha permitido servir a quienes más lo necesitan. A través de estas experiencias, he visto el impacto positivo que puede tener el apoyo espiritual y material en la vida de las personas privadas de libertad.
Fuente: Prensa Liberté